Clément Lavallée proviene de una larga tradición de viticultores y enólogos. Después de un temprano interés por la enología (a los 15 años), decide formarse y trabajar por el mundo: Domaine Verret en Saint-Bris; Domaine des Terres de Velle (Auxey-Duresses) y Armand Heitz (Chassagne-Montrachet) en Côte de Nuits, donde aprendió a hacer grandes chardonnay y pinot noir, además de viticultura biodinámica; Château Margaux en Burdeos, donde descubrió qué implica hacer un vino icónico; Domaine Chapoutier en Ródano, donde amplió su conocimiento de los principios biodinámicos y aprendió a gestionar grandes y pequeños volúmenes de producción simultáneamente, y Rutherglen en Australia.
Regresa a Chablis y, en 2019, decide emprender su propio camino en Saint-Bris-le-Vineux, junto a su hermana Caroline. Cuentan con viñedo en Chablis, Cotes d'Auxerre y Saint-Bris y apuestan por la elaboración de vinos frescos y modernos a partir de una viticultura totalmente ecológica y prácticas más naturales en la bodega.