Château Tronquoy-Lalande

Martin y Olivier Bouygues
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  • País
    Francia
  • Región
    Burdeos
  • Extensión del dominio
    30 ha
  • Producción total
    n/a
Château Tronquoy-Lalande

El Château Tronquoy-Lalande, situado en el corazón de la denominación, es uno de los vinos más antiguos de Saint-Estèphe. Toma su nombre de François Tronquoy, el primer propietario de la finca, y del topónimo La Lande, que significa brezal, en el que está plantado el viñedo histórico del Château.

La finca vitivinícola se formó en el siglo XVIII en torno al notable castillo construido para la familia Tronquoy sobre un diseño de Victor Louis, el arquitecto del Gran Teatro de Burdeos. Elegante casa de campo de piedra blanca, típica de la región, sus dos torres laterales con tejados puntiagudos se asoman por encima de los árboles más altos del parque circundante. La finca pasó por varios propietarios hasta que en 1968 fue adquirida por Jean Texier y su esposa Arlette Castéja-Texier. Ella dirigirá la finca durante 40 años.

En 2006, Martin y Olivier Bouygues descubrieron esta pequeña joya, históricamente conocida por tener uno de los mejores terruños de Saint-Estèphe, sólo unos meses después de adquirir el Château Montrose, su ilustre vecino. Con el asesoramiento de especialistas, decidieron comprar la propiedad, marcando el inicio de una nueva era en su historia.

El terruño del Château Tronquoy-Lalande, generalmente conocido como uno de los mejores, se extiende a lo largo de más de 30 hectáreas de afloramientos históricos en el corazón de la famosa denominación de Saint-Estèphe. La uva Merlot florece en el suelo del terruño de Tronquoy-Lalande. El 52% del viñedo está plantado con Merlot, una característica que distingue a Tronquoy-Lalande de sus vecinos, donde predomina la Cabernet Sauvignon. El Cabernet Sauvignon representa el 39%, seguido del Petit Verdot (6%) y el Cabernet Franc (3%). La densidad de plantación es de 9000 cepas por hectárea. El viñedo se beneficia de una exposición ideal, perfectamente adaptada a una maduración óptima de la uva.

El suelo se compone de una capa de grava y arcilla de 8 metros de profundidad. La grava asegura un buen drenaje, mientras que la arcilla retiene el agua en profundidad que las vides pueden aprovechar cuando sea necesario.

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