"Abadía Retuerta Selección Especial es un gran vino que expresa la personalidad de nuestro terruño a orillas del Duero. Es como beber nuestro paisaje, trasladándonos sensorialmente a los distintos pagos de nuestra finca. Cada botella es una fotografía aérea del viñedo, donde nuestro enólogo y viticultor, Ángel Anocíbar, escoge cuidadosamente las uvas de nuestras mejores parcelas consiguiendo así una regularidad, calidad y consistencia que nos sorprende año tras año."
La Abadía de Santa María de Retuerta fue fundada a mediados del siglo XII (año 1146) y ha permanecido como testigo dentro de los límites de la finca de Retuerta. Se trata de una de las obras más importantes del románico en la provincia de Valladolid. Los diversos documentos encontrados colocan estas tierras como una explotación antiquísima y con gran arraigo y tradición en el cultivo de la vid.
Con más de un cuarto de siglo de historia, Abadía Retuerta siempre ha destacado por su carácter innovador, priorizando la calidad, la investigación y el respeto al medio ambiente. Su excepcional ubicación a orillas del Duero –pertenece al término municipal de Sardón de Duero, el pueblo inmediatamente posterior a Quintanilla de Onésimo, que delimita la D.O. Ribera del Duero por el oeste–, le ha permitido el uso de variedades no admitidas dentro del Consejo Regulador y elaborar vinos de marcado carácter, expresivos y con estilo propio.
Además, emplea los sistemas más modernos de viticultura y vinificación, gestionando sus 54 parcelas de viñedo de forma independiente –según las condiciones de suelo, variedad de uva y microclima– y realizando un seguimiento exhaustivo de las características que ofrecen los diferentes vinos, conforme a las pautas del Director Técnico Ángel Anocíbar y el asesor Pascal Delbeck.
Situada en Sardón de Duero, en la frontera con la Ribera del Duero (de hecho, una parte entra dentro de los límites de la denominación), Santa María de Retuerta es una de las fincas históricas de la zona, con su bella abadía que deja bien claro una tradición vitícola que llegó a desaparecer por completo. Sin embargo, a partir de 1996 se pone en marcha un muy ambicioso proyecto que ha cubierto de vid 192 de las 700 hectáreas con que cuenta la finca.
En el viñedo, distribuido en laderas que bajan hacia el Duero y milimétricamente parcelado, manda la tempranillo, pero también se cultivan las variedades francesas cabernet sauvignon, merlot, syrah y petit verdot. La bodega, que utiliza ovis conducidos por grúas para trabajar por gravedad, está pensada para poder vinificar los distintos pagos por separado. En la crianza la apuesta es total por el roble francés.
En el año 2022 la bodega obtiene la denominación de origen protegida DOP Abadía Retuerta. un sello de calidad reconocido por la Unión Europea y que avala como un producto con garantía de origen, calidad y tradición.