Wenzel
En el pueblo de Rust en Burgenland, la familia Wenzel ha estado elaborando vino desde 1647. La historia y la tradición son importantes aquí y aquí se elaboran algunos de los vinos dulces más apreciados de Austria.
Robert Wenzel rinde homenaje hoy por revivir el estilo de vino "Ruster Ausbruch" hace unos 100 años. En su vino "Saz", Furmint se mezcla tradicionalmente con Gelber Muskateller, un matrimonio que es tan mágico como lógico. Estos fantásticos vinos dulces todavía se elaboran de la misma manera y también en formatos secos maravillosamente expresivos.También con uvas como Sauvignon Blanc, Pinot Gris, Pinot Noir, Merlot y Blaufränkish.
Hoy en día, la empresa está dirigida por su nieto Michael Wenzel, quien después de sus experiencias en el Nuevo Mundo, incluso en Nueva Zelanda, inyecta un poco de innovación en la construcción. El propósito de Michael con su viaje fue intentar conscientemente aprender todo lo que pudiera y aplicar las técnicas que beneficiarían a sus propios vinos. Esto es especialmente notable en los vinos tintos de Wenzel en Blaunfränkish, donde el origen y la tradición se expresan claramente pero con una mayor delicadeza y elegancia que muchas de las versiones de los vecinos.
Michael elabora vinos con la menor intervención posible. En los viñedos se aplican métodos ecológicos y biodinámicos, los vinos no ven levadura añadida, filtración nula o mínima, la menor cantidad de azufre posible, etc. Esto es para hacer vinos lo más limpios y honestos posible.
Robert Wenzel rinde homenaje hoy por revivir el estilo de vino "Ruster Ausbruch" hace unos 100 años. En su vino "Saz", Furmint se mezcla tradicionalmente con Gelber Muskateller, un matrimonio que es tan mágico como lógico. Estos fantásticos vinos dulces todavía se elaboran de la misma manera y también en formatos secos maravillosamente expresivos.También con uvas como Sauvignon Blanc, Pinot Gris, Pinot Noir, Merlot y Blaufränkish.
Hoy en día, la empresa está dirigida por su nieto Michael Wenzel, quien después de sus experiencias en el Nuevo Mundo, incluso en Nueva Zelanda, inyecta un poco de innovación en la construcción. El propósito de Michael con su viaje fue intentar conscientemente aprender todo lo que pudiera y aplicar las técnicas que beneficiarían a sus propios vinos. Esto es especialmente notable en los vinos tintos de Wenzel en Blaunfränkish, donde el origen y la tradición se expresan claramente pero con una mayor delicadeza y elegancia que muchas de las versiones de los vecinos.
Michael elabora vinos con la menor intervención posible. En los viñedos se aplican métodos ecológicos y biodinámicos, los vinos no ven levadura añadida, filtración nula o mínima, la menor cantidad de azufre posible, etc. Esto es para hacer vinos lo más limpios y honestos posible.