Viña Meín está ubicado en el histórico valle del Avia, junto al legendario monasterio cisterciense de San Clodio, epicentro del desarrollo de la viticultura en el Ribeiro durante la Edad Media. La finca de Meín figura en los libros de historia de Galicia como uno de los primeros asentamientos de población en Ribeiro y ya en el año 1158 se nombra como un lugar privilegiado para la producción de uva. Hoy, una gran piedra granítica adosada a la casa es el símbolo de la bodega.
Las 17 ha. en propiedad de Viña Meín, están repartidas en pequeñas parcelas donde predominan los suelos de sábrego o granito descompuesto. En laderas y bancales se cultivan un mosaico de variedades autóctonas que conforman una extraordinaria riqueza: treixadura, godello, albariño, caíño blanco, loureira, lado, torrontés, caíño longo, brancellao y garnacha tintorera en una pequeña parcela. Las viñas son una amalgama de orografías y ondulaciones del territorio, exposiciones norte-sur, este-oeste y horas de sol. Complejidad que no solo afecta a cada ladera del río sino a cada parcela en una misma ladera.
La vendimia es manual y se fundamenta en el conocimiento de la variedad y la parcela. Por eso, no sólo cada tipo de uva se recoge por separado sino también cada parcela y cada variedad dentro de un mismo viñedo. Además, realizan selección de racimos tanto en campo como en bodega.
El objetivo es elaborar vinos Ribeiro sinceros basados en la agronomía, aplicando el conocimiento de la ciencia al cultivo de la tierra. Vinos de paisaje y territorio, auténticos y genuinos, elaborados con mezcla de uvas autóctonas. Vinos que muestran el origen y la autenticidad del Ribeiro en el histórico valle del Avia, uno de los territorios vitícolas con mayor diversidad de la península.
En el año 2019, fue adquirida por parte de la familia Ruiz Aragoneses (Alma Carraovejas)de forma simultánea con Emilio Rojo, apostando por la zona y con el compromiso de construir y mantener un legado único.