"Hijo de las lomas frías, de la arcilla y la arena, de la perseverancia. Nuestro Capellanes Crianza es equilibrio, elegancia, viveza, persistencia... Expresión jugosa de frutas negras que invita a comer y sentirse bien. Pero hay más: parece mantener un pacto invisible con el paisaje de nuestra Ribera del Duero. Una fuerza imperceptible que nos acerca a la verdad del lugar. Y en un instante, las viñas de clima extremo se convierten en el lugar más acogedor del mundo."
Fundada en el pueblo burgalés de Pedrosa de Duero (Castilla y León, España) en 1996 por el matrimonio formado por Paco Rodero y Concha Villa, y con su hija Estefanía Rodero dando continuidad al proyecto, elaboran entre 800.000 y 950.000 botellas anuales y en la actualidad utilizan en exclusivo la variedad tinto fino (tempranillo). Esta bodega familiar es el primer proyecto vinícola de la familia Rodero Villa y fue recientemente elegida una de las 100 mejores bodegas del mundo por la revista Wine & Spirits.
¿Cómo son los vinos Pago de los Capellanes?
Los vinos Pagos de los Capellanes se encuentran en una zona de la Ribera del Duero es especialmente privilegiada por su clima y sus suelos. Un reciente análisis de Ferran Centelles para Jancis Robinson así lo afirma, basándose en notas de cata para localizar las mejores áreas de viñedo de la apelación. Pago de los Capellanes es una de las bodegas clásicas de la Denominación de Origen Ribera del Duero.
El gran contraste de temperatura de más de 20 grados entre el día y la noche favorece la maduración de los racimos, potencia su grado alcohólico, el color y los taninos, además de ayudar a mantener una acidez muy equilibrada. Los suelos están compuestos mayoritariamente por arcilla, grava y arena, aportando a la viña drenaje y reservas naturales de hidratación y temperatura, lo que dará pie a vinos aterciopelados con una marcada estructura y mineralidad.
¿Cómo se elaboran los vinos Pago de los Capellanes?
La familia Rodero-Villa es propietaria de 125 hectáreas de viñedo, todo en espaldera y de tempranillo, dividido en 35 parcelas que se elaboran por separado. Los vinos tintos se elaboran con la variedad autóctona tempranillo, caracterizada por su gruesa piel, que la protege de las condiciones extremas de la zona y da pie a vinos intensos en lo que a color, estructura y carga tánica se refiere
El proceso de crianza se lleva a cabo en una bodega subterránea con un calado de 10 metros de profundidad. Allí reposan los vinos en barricas de roble francés nuevo (de 1 a 3 años) hasta que alcanzan la madurez óptima para su mezcla o coupage. Una selección de 22 tipos de roble francés según su origen (Alier, Nevers, Centro) secado al aire libre (de 24 a 60 meses) y tostado, ayudan a envejecer el vino.