Château Sainte Anne
El Château Sainte-Anne es una propiedad familiar desde hace 5 generaciones y fue construido en el siglo XVI por la congregación de los Padres del Oratorio que ya cultivaban viñas y olivos en esa época. Construyeron bodegas de piedra arqueadas que permanecen hoy en día pero que fueron reestructuradas para cumplir con los requisitos de la A.O.C. Bandol.
También se ha añadido una bodega moderna, que se opone a la antigua para unir los métodos modernos a las costumbres ancestrales tanto en el proceso de elaboración del vino como en el funcionamiento del viñedo.
Hoy en día dirigido por Françoise Dutheil de la Rochère y su hijo Jean-Baptiste, el château está situado en la denominación Bandol, y el viñedo siempre ha destacado sus ventajas: riqueza geológica - la mayoría de caliza árida con vetas de arena blanca pura que permiten un drenaje profundo del suelo.
El terroir se beneficia de un microclima con noches muy frescas desde principios de septiembre, lo que permite a las uvas Mourvèdre proporcionar una madurez perfecta hasta mediados de octubre. También hay que contar con la influencia del aire marino (el mar Mediterráneo está a sólo 2 km). Todos estos parámetros proporcionan un verdadero nicho ecológico aún conservado que reúne toda la expresividad de su terruño.
En la bodega, las uvas procesadas en tinto, rosado y blanco expresan su verdadera naturaleza con atención y respeto. Muy pronto (en los años setenta) el dominio supo trabajar las vides y las uvas de forma natural. Podemos decir honestamente que este dominio es pionero en lo que hoy llamamos Vinos Naturales.
También se ha añadido una bodega moderna, que se opone a la antigua para unir los métodos modernos a las costumbres ancestrales tanto en el proceso de elaboración del vino como en el funcionamiento del viñedo.
Hoy en día dirigido por Françoise Dutheil de la Rochère y su hijo Jean-Baptiste, el château está situado en la denominación Bandol, y el viñedo siempre ha destacado sus ventajas: riqueza geológica - la mayoría de caliza árida con vetas de arena blanca pura que permiten un drenaje profundo del suelo.
El terroir se beneficia de un microclima con noches muy frescas desde principios de septiembre, lo que permite a las uvas Mourvèdre proporcionar una madurez perfecta hasta mediados de octubre. También hay que contar con la influencia del aire marino (el mar Mediterráneo está a sólo 2 km). Todos estos parámetros proporcionan un verdadero nicho ecológico aún conservado que reúne toda la expresividad de su terruño.
En la bodega, las uvas procesadas en tinto, rosado y blanco expresan su verdadera naturaleza con atención y respeto. Muy pronto (en los años setenta) el dominio supo trabajar las vides y las uvas de forma natural. Podemos decir honestamente que este dominio es pionero en lo que hoy llamamos Vinos Naturales.