La historia de Matarromera
El origen de lo que hoy es Bodegas Matarromera se remonta siglos atrás. Fundada por Carlos Moro, cuando en 1988, tras su exitoso paso por otros sectores de actividad, pero siempre con la mente puesta en la viña y en el vino, el bodeguero regresó a su tierra y creó en el municipio de Valbuena de Duero Bodega Matarromera con un éxito sin precedentes. Siguiendo con la tradición viticultora y bodeguera de sus antepasados, Carlos Moro decide renovar el viñedo y proyectar la construcción de otra bodega de nueva planta, donde se elaboran grandes reservas, reservas y crianzas de la más alta calidad.
El hombre detrás de Matarromera, Carlos Moro
Carlos Moro, su fundador, proviene de una familia que siempre ha estado ligada al mundo del vino. Sus antepasados, cultivaban las viñas con esmero, dedicación y pasión, una actitud que desde joven Carlos Moro, comenzó a cultivar.
Matarromera y la Ribera del Duero
Bodega Matarromera se asienta sobre unos terrenos privilegiados. Al abrigo del valle del Duero, entre los municipios de Olivares y Valbuena de Duero, se encuentran los viñedos, a partir de los cuales, Matarromera elabora sus vinos, añada tras añada bajo la DO Ribera del Duero Más de 200 hectáreas sobre suelos calizos, casi blancos en los que la uva Tempranillo se expresa con total elegancia, son el punto de partida para que pueda comenzar la magia de la vinificación. También una pequeña proporción de Cabernet Sauvignon y Merlot sirven al equipo enológico para conseguir matices únicos, tonos míticos y sensaciones inolvidables.
El paso de los años en Bodegas Matarromera
La evolución de Bodegas Matarromera ha sido un ejemplo de cómo una bodega puede adaptarse al mercado global sin perder de vista sus raíces. Desde sus inicios en los años 80, ha sabido diversificar su oferta, innovar en el proceso de vinificación, apostar por la sostenibilidad y expandir su presencia a nivel internacional. Hoy en día, es una de las bodegas más importantes de la Ribera del Duero, con una gran variedad de vinos que continúan siendo sinónimo de calidad y prestigio. Bodegas Matarromera mira hacia adelante con optimismo y confianza. El enorme trabajo desarrollado hasta la fecha sólo es el comienzo de una empresa, de una filosofía que afronta el futuro cargado de esperanza.
¿Cómo se elaboran los vinos de Matarromera?
Bodegas Matarromera utiliza principalmente la uva Tempranillo, junto con otras variedades autóctonas como Cabernet Sauvignon, Merlot y Malbec. Sus viñedos, que se extienden por más de 600 hectáreas en la Ribera del Duero, incluyen cepas de más de 40 años, lo que aporta concentración y complejidad a las uvas. La cosecha es manual para asegurar que solo las uvas de mejor calidad sean seleccionadas. El proceso de vinificación comienza con el despalillado y estrujado de las uvas, seguido de una fermentación en depósitos de acero inoxidable, controlando la temperatura para extraer aromas y colores. En algunos casos, se utilizan levaduras autóctonas para dar un perfil más auténtico al vino. Después de la fermentación, el vino se envejece en barricas de roble francés y americano, lo que le aporta complejidad y suaviza los taninos.
¿Cómo son los vinos de Matarromera?
Los vinos de Matarromera suelen tener un perfil frutal intenso, con notas de frutas rojas y negras maduras como cereza, mora y ciruela, especialmente en los vinos más jóvenes y de crianza. En general, ofrecen un equilibrio perfecto entre la fruta madura, la estructura, y las notas especiadas de la madera, creando una experiencia de cata rica, compleja y elegante.