Loimer
Fred Loimer es una de las estrellas de Kamptal, aunque todavía su nombre sea en cierta forma uno de los secretos de los buenos aficionados. Aunque empezó mucho antes, e incluso su padre ya producía vinos, en 1998 compró su actual bodega subterránea, perteneciente al castillo Haindorf, sobre la que construyó, según los planos del arquitecto vienés Andreas Burghardt, una moderna nave que hace de sala de catas y oficinas.
Así que, además de los típicos túneles abovedados subterráneos, es un moderno cubo negro que hace las veces además de sala de exposiciones y de casa. En la superficie el ambiente es ultra-moderno, y bajo tierra es ultra-tradicional.
Cuenta con 30 hectáreas de viñas propias y otras 20 de las que compra la uva, con las que produce un total de 250.000 botellas anualmente.
Fue el primero en introducir la uva insigne de Austria, la Grüner Veltliner, en barricas de roble y obtener un gran resultado. También fue pionero en usar un etiquetado que se salía de los lugares comunes en la zona.
La Grüner veltliner de las parcelas de Spiegel y Käferberg, y la Riesling de Seeberg, Steinmassal y Heiligenstein, se identifican como parcelas premier cru con el símbolo 1ÖTW.
Así que, además de los típicos túneles abovedados subterráneos, es un moderno cubo negro que hace las veces además de sala de exposiciones y de casa. En la superficie el ambiente es ultra-moderno, y bajo tierra es ultra-tradicional.
Cuenta con 30 hectáreas de viñas propias y otras 20 de las que compra la uva, con las que produce un total de 250.000 botellas anualmente.
Fue el primero en introducir la uva insigne de Austria, la Grüner Veltliner, en barricas de roble y obtener un gran resultado. También fue pionero en usar un etiquetado que se salía de los lugares comunes en la zona.
La Grüner veltliner de las parcelas de Spiegel y Käferberg, y la Riesling de Seeberg, Steinmassal y Heiligenstein, se identifican como parcelas premier cru con el símbolo 1ÖTW.