Bodega Cerrón es un proyecto familiar iniciado por los hermanos Juanjo, Lucía y Carlos Cerdán, cuarta generación de viticultores y bodegueros de la familia, movidos por el deseo de preservar la historia vinícola de un pueblo, salvar el patrimonio vegetal de la zona y recuperar pequeños viñedos centenarios (algunos en posesión de su familia y otros que, debido a su bajo rendimiento, se encontraban abandonados), en uno de los parajes con mayor altura de la DO Jumilla (La Muela, a 1.050 m).
De sus abuelos aprendieron los métodos de vinificación ancestrales de la zona, así como los secretos de elaboración de la variedad monastrell, y sus padres fueron pioneros del cultivo ecológico certificado. Trabajan todo el viñedo en ecológico –algunas parcelas en biodinámico–, en busca de vinos verticales y expresivos. Las parcelas se encuentran a 850-960 m, en zonas de transición de montes para descubrir microclimas de umbría que retrasen las maduraciones de la uva y favorezcan un equilibrio entre acidez, alcohol y fruta. Separan la uva realizando microvinificaciones por parcelas, que se convierten en vinos de finca, paraje o parcela.