Un entorno de ensueño. Un hábitat natural para las emociones. Una idea en el corazón. Historia, arte, vino…
Llegar a Otazu pudo ser, en otras épocas, acercarse a un Señorío histórico en el que el maridaje de la piedra y del paisaje despertaba el gozo de la contemplación serena y recogida. Hoy en día, el Señorío de Otazu ha recuperado una actividad que se remonta al siglo XII y cuya herencia quiere preservar.
Historia, arte, vino. Sinónimos diríase de lo que hoy representa la Bodega Otazu. Una tierra fértil que se hace eco de los logros alcanzados por los señores que sucesivamente ocuparon el Palacio Renacentista del siglo XVI y que, en 1840, construyeron una antigua bodega al estilo de los châteaux franceses. Nacía así la primera bodega construida en Navarra fuera de un casco urbano y que elaboraba vino de una sola finca, lo que supuso un hito en el mundo vitivinícola de aquella época.
El especial microclima y la personalidad del terroir de Bodega Otazu, otorga a sus vinos unas cualidades extraordinarias, las cuales son el distintivo de sus viñedos, que cuentan con el reconocimiento geográfico y de calidad Denominación de Origen Protegida Pago de Otazu.
Desde 2009 Bodega Otazu es una de las 19 bodegas en España que tiene el reconocimiento de calidad de “Vino de Pago”, máxima categoría que puede obtener un viñedo y que nos permite elaborar vinos bajo nuestra propia Denominación de Origen Protegida “Pago de Otazu”.
Bodega Otazu se sitúa en un enclave natural envidiable. Es la bodega con D.O.P. Pago situada más al norte de España. Se encuentra a 8 kilómetros de Pamplona y a 390 metros sobre el nivel del mar, a tan solo 60 kilómetros del mar Cantábrico y a 35 kilómetros de los Pirineos. Bodega Otazu forma parte del municipio de Etxauri (Navarra). El viñedo se halla enmarcado por las sierras del Perdón y Sarbil, y el río Arga como delimitador natural de la propiedad.
Todos y cada uno de los granos de uva que son introducidos en Bodega Otazu proceden del viñedo propio que rodea la bodega. 110,12 hectáreas que constituyen la fuente exclusiva para la elaboración de una singular oferta de vinos de gran personalidad. Su orientación norte-sur, permite que los racimos de uva consigan una excelente exposición y distribución. Y la división de finca en parcelas de entre 1 y 5 hectáreas, ayuda a controlar la madurez y el momento óptimo de vendimia.
