Finca Volvoreta es la apuesta de María Alfonso por avanzar en la dirección del cuidado ecológico del viñedo y ahondar en la filosofía biodinámica.
Fue una de las primeras bodegas con certificación ecológica en Castilla y León. Desde sus inicios hace más de 20 años, Finca Volvoreta trabajó en el respeto del entorno y la búsqueda de la expresión del terruño de Toro (Zamora) en sus vinos.
Esta manera de hacer las cosas fue la razón por la cual esta pequeña bodega toresana recibiera el Premio Nacional de Biodiversidad que concede el Ministerio de Agricultura.
De la tinta de Toro de Finca Volvoreta se podría decir que encuentra en manos de María Alfonso una de sus versiones más singulares, basada en el mimo en el viñedo y una elaboración con métodos artesanales en bodega.
Para muestra un botón: la crianza de los vinos en ánforas de barro. Esto hace que la tinta de Toro muestre una frescura especial que conquista a quien prueba sus vinos.
Las barricas de Finca Volvoreta descansan en la bodega subterránea excavada en la roca hace más de 400 años, vestigio de la tradición vinícola de la zona, donde las condiciones de temperatura y humedad hacen que esta antigua cavidad sea idónea para criar vinos.
Con tan solo 30 años, probablemente María sea una de las viñeronas más jóvenes de España.
Además de conquistar al público, los vinos de Finca Volvoreta -bodega hermana de L'Amphore- están avalados también por críticos como Robert Parker y José Peñín.
