Clos de L'Obac
El matrimonio del periodista Carles Pastrana (Tarragona), y de la enóloga Mariona Jarque (Barcelona), se proponen, a finales de los años setenta, la aventura de su vida dedicando su futuro familiar y profesional al proyecto de recuperación de los vinos Priorat y la posterior proyección de dichos vinos a escala internacional. Treinta años después de aquellos inicios, juntamente con sus dos hijos Guillem y Iona, futuro esencial de esta historia, han consolidado un proyecto que hoy es conocido en todo el mundo.
En 1979, Carles Pastrana y Mariona Jarque recuperan la tradición vinícola familiar iniciando una larga aventura que pretende rescatar los antiguos vinos cartujanos en el corazón de las tierras que fueron tuteladas por los antiguos priores de Scala Dei, monasterio situado en la comarca del Priorat. Crean las propiedades Clos de l’Obac y Miserere, replantando los viñedos en los márgenes del río Siurana en el prelitoral sur de Cataluña, y constituyen la bodega Clos de l’Obac. A partir de 1989 elaboran los primeros vinos y Clos de l’Obac es considerado por la Guía Mundial uno de los 150 mejores vinos del mundo.
Al sur de Cataluña, entre la cordillera litoral y prelitoral, el Priorat es una tierra de colinas y laderas orientadas a los cuatro puntos cardinales, que tienen una altura mediana de 350 metros, y que están formados por ricos sustratos pizarrosos situados a ambos lados del río Siurana. En esta geografía dura, los cultivos se benefician de un suelo extraordinariamente rico y de un microclima que genera la imponente Sierra del Montsant, barrera natural de 1166 metros que regula la temperatura de la comarca, poniéndola a resguardo de las inclemencias del norte. El conjunto, clima orografía, y terruño (llicorella) confieren unas acusadas características organolépticas diferenciales que dan al vino Priorat la personalidad única de la que hablan enólogos y sumilleres de todo el mundo.
Para los vinos Clos de l’Obac y Miserere se hacen servir variedades de Garnacha, Cabernet Sauvignon, Shiraz, Merlot, Tempranillo y Cariñena; y Garnacha blanca, Macabeo, Xarel•lo y Moscatel de Alejandría, pera el blanco Kyrie.
En 1979, Carles Pastrana y Mariona Jarque recuperan la tradición vinícola familiar iniciando una larga aventura que pretende rescatar los antiguos vinos cartujanos en el corazón de las tierras que fueron tuteladas por los antiguos priores de Scala Dei, monasterio situado en la comarca del Priorat. Crean las propiedades Clos de l’Obac y Miserere, replantando los viñedos en los márgenes del río Siurana en el prelitoral sur de Cataluña, y constituyen la bodega Clos de l’Obac. A partir de 1989 elaboran los primeros vinos y Clos de l’Obac es considerado por la Guía Mundial uno de los 150 mejores vinos del mundo.
Al sur de Cataluña, entre la cordillera litoral y prelitoral, el Priorat es una tierra de colinas y laderas orientadas a los cuatro puntos cardinales, que tienen una altura mediana de 350 metros, y que están formados por ricos sustratos pizarrosos situados a ambos lados del río Siurana. En esta geografía dura, los cultivos se benefician de un suelo extraordinariamente rico y de un microclima que genera la imponente Sierra del Montsant, barrera natural de 1166 metros que regula la temperatura de la comarca, poniéndola a resguardo de las inclemencias del norte. El conjunto, clima orografía, y terruño (llicorella) confieren unas acusadas características organolépticas diferenciales que dan al vino Priorat la personalidad única de la que hablan enólogos y sumilleres de todo el mundo.
Para los vinos Clos de l’Obac y Miserere se hacen servir variedades de Garnacha, Cabernet Sauvignon, Shiraz, Merlot, Tempranillo y Cariñena; y Garnacha blanca, Macabeo, Xarel•lo y Moscatel de Alejandría, pera el blanco Kyrie.
