Finca de los Arandinos es uno de los nuevos proyectos que aúnan la producción de vinos de calidad con el enoturismo. Situada en la Rioja Alta, esta finca cuenta con viñedos propios, hotel, spa y un restaurante proyectados por el arquitécto Javier Arizcuren, con interiorismo del diseñador David Delfín.
En el restaurante, que se acoge a la filosofía de Slow Food -el moviento nacido en Italia y que aboga por la defensa de lso productos gastronómicos de cada entorno- se pueden descubrir los vinos de la propiedad.
La propiedad cuenta con 16 Ha de viñedo localizadas en el pueblo y repartidas en 30 parcelas en distintas zonas en torno a la bodega. Poseen diferentes tipos de suelos, aunque con predominio de suelos de cantos rodados sobre glacis del terciario. La exposiciones son variadas, aunque al encontrarse Entrena al sur del río Ebro, todas están mayoritariamente orientadas al Norte.
Cultivan las variedades Tempranillo, Mazuelo y Garnacha para elaborar los vinos tintos, y Viura para el blanco; con producciones que no superan los 6500kg/ Ha por término medio. La vendimia es manual, en cajones de 200kg y normalmente comienza a finales de Septiembre con la variedad Viura, continuando con la Garnacha, el Tempranillo, y por último el Mazuelo. El viñedo tiene una edad comprendida entre los 4 y los 60 años, y se sitúa a una altitud que va de los 500 a los 600 m sobre el nivel del mar.
