Clos de Tart
Clos de Tart fue fundado en 1411 por las hermanas Tart Abbey Bernardine, una rama de la cercana congregación cisterciense.
En 1791, el Clos de Tart fue comprado por la familia Marey-Monge, luego fue adquirido por la familia Mommessin, del Mâconnais, quien se convirtió así en el único propietario de esta propiedad.
Desde su creación, este Clos nunca se ha distribuido y actualmente es la propiedad clasificada de Grand Cru más grande de Borgoña.
Consta de una sola parcela de 7.5 hectáreas, ubicada en el terroir de Morey-Saint-Denis en la Côte de Nuits, a una altitud que varía de 269 m. a 302 m. Se beneficia de una exposición completa de este a sureste y está rodeado por un muro de piedra de 1,2 km de largo, lo que explica la denominación "Clos".
Aunque la exposición del viñedo es bastante homogénea, su geología es bastante compleja: el suelo arcilloso de piedra caliza se compone de diferentes tipos de piedra caliza que definen microclimas delimitados con mucha precisión. Cada uno de estos seis bloques de microclima se recolecta por separado como si fueran diferentes denominaciones.
El viñedo tiene un promedio de 60 años y algunas plantas de vid tienen más de cien años.
En 1791, el Clos de Tart fue comprado por la familia Marey-Monge, luego fue adquirido por la familia Mommessin, del Mâconnais, quien se convirtió así en el único propietario de esta propiedad.
Desde su creación, este Clos nunca se ha distribuido y actualmente es la propiedad clasificada de Grand Cru más grande de Borgoña.
Consta de una sola parcela de 7.5 hectáreas, ubicada en el terroir de Morey-Saint-Denis en la Côte de Nuits, a una altitud que varía de 269 m. a 302 m. Se beneficia de una exposición completa de este a sureste y está rodeado por un muro de piedra de 1,2 km de largo, lo que explica la denominación "Clos".
Aunque la exposición del viñedo es bastante homogénea, su geología es bastante compleja: el suelo arcilloso de piedra caliza se compone de diferentes tipos de piedra caliza que definen microclimas delimitados con mucha precisión. Cada uno de estos seis bloques de microclima se recolecta por separado como si fueran diferentes denominaciones.
El viñedo tiene un promedio de 60 años y algunas plantas de vid tienen más de cien años.
