Vino blanco verdejo
El vino verdejo es el elaborado a partir de la variedad de uva verdejo. Para que un vino blanco sea considerado verdejo, y etiquetarlo como tal, debe estar elaborado con al menos un 85% de uvas de esta variedad.
El resultado es un vino blanco suave, que conserva un toque de acidez y mucha frescura. Esta uva blanca tiene una serie de características que hace que sus vinos sean fácilmente reconocibles en una cata. ¿Quieres saber cuáles son?
La uva verdejo
La verdejo es una variedad de racimo pequeño, baya con forma elíptica más bien pequeña, piel de color verde amarillento y pulpa verdosa, con una leve transparencia que permite ver sus grandes pepitas al trasluz. Se trata de una vid poco vigorosa, que resiste la sequía y se adapta bien a terrenos pobres y pedregosos.
Su origen se atribuye al cruce de las variedades castellana blanca y traminer (también conocida como savagnin) y se cree que fue traída a España desde el norte de África por la Ruta de la Plata, tras la Conquista de Toledo. Las primeras vides se plantaron en Toro, la Tierra del Vino, la comarca de Madrigal de las Altas Torres y Rueda durante el reinado de Alfonso VI, entre los siglos XI y XII.
¿El vino verdejo de dónde es?
La verdejo es una de las variedades blancas españolas más populares, así como la que mayor desarrollo ha experimentado. Si existe una denominación profundamente asociada a esta uva, esa es Rueda.
Rueda está considerada una tierra privilegiada para el cultivo de la verdejo por su situación, su clima y sus suelos. La altitud de la zona (700-870 m) determina la influencia del clima continental (por latitud, se enclavaría en el ámbito mediterráneo). Sus tierras, llanas pero altas, soportan inviernos fríos y muy largos, primaveras cortas con heladas tardías y veranos calurosos y secos, solo interrumpidos por inoportunas tormentas.
La variación térmica a lo largo del día es el secreto del equilibrio entre el azúcar que la uva gana con el sol y la acidez que no pierde durante la fresca noche. La maduración tardía de la uva le permite sortear las 2.600 horas de insolación anuales, que serían excesivas de otro modo. Las lluvias escasas (300-500 l/año) obligan a las cepas a buscar recursos hídricos en lo más hondo del subsuelo, más que en otras zonas de Europa.
Rueda se sitúa en el sector central de la depresión que forma el río Duero, una altiplanicie de suaves relieves y vertientes sometidas a los vientos atlánticos. Son tierras pardas, ricas en calcio y magnesio, de fácil laboreo, pedregosas, con buena aireación y drenaje y afloraciones calizas en las cotas más altas de las ondulaciones, cuya textura varía de arenolimosa a limosa. Este sustrato geológico ha evolucionado en superficie hacia suelos pardos sobre depósitos alóctonos pedregosos, que ha dado lugar a los típicos terrenos “cascajosos”.
Además de Rueda, la verdejo está presente en otras denominaciones castellanas, como Cigales o Toro, y es una de variedades blancas amparadas por la DOCa Rioja. También podemos encontrar verdejo en Castilla-La Mancha, Extremadura, Córdoba o Canarias, y fuera de España, en Portugal o Australia.
Principales características del vino verdejo
La uva verdejo se emplea para la producción de vinos jóvenes y con crianza de excelente calidad, puesto que la estructura de la uva posibilita una buena fermentación y crianza en barricas. También se pueden elaborar espumosos y vinos dorados, una elaboración tradicional en Rueda que se obtiene por crianza oxidativa y de la que resulta un vino de licor de color dorado con los matices de frutos secos y tostados característicos de las crianzas oxidativas prolongadas.
Los vinos elaborados con uva verdejo son de color amarillo pálido brillante con matices verdosos. En nariz presentan aromas frutales (pomelo, mango, lima, manzana verde), con ciertos matices de hierbas, entre las que destacan el hinojo y el heno. En boca ofrecen una sensación fresca e intensa, con buena acidez, y están marcados por un matiz vegetal y un característico toque amargo.
La verdejo es una uva muy versátil, que se puede tomar por copas o maridarse con todo tipo de platos. La acidez y el amargor característico de la variedad limpia el paladar, por lo que funciona muy bien con texturas grasas y platos picantes o especiados. Si no ha tenido paso por barrica, propicia vinos con marcados aromas cítricos, a hierbas y fruta fresca, más frescos y apropiados para comidas copiosas. Si ha fermentado o envejecido en barrica, tiene más cuerpo, una textura más cremosa y cierto toque a frutos secos y miel, que armonizan con pescados y mariscos. En general, se recomienda consumirlo a una temperatura de entre 8 y 10 °C.
En síntesis, el vino verdejo es un producto de gran calidad y un sabor característico, perfecto para el aperitivo, que acompaña muy bien un gran número de platos, gracias a sus notas frutales y al perfecto equilibrio entre dulzor y amargor. Esta versatilidad es una de las claves del éxito de la verdejo.
Bodegas Vidal Soblechero ,viñedo de verdejo en Rueda.
