Vino sauvignon blanc
Cuando hablamos de vino sauvignon blanc, nos referimos a un vino elaborado con sauvignon blanc. Te contamos todas sus características y cómo puedes maridar esta uva de origen francés para disfrutar al máximo de cada copa. ¡Pon a prueba tu paladar!
¿Cómo es la uva sauvignon blanc?
La sauvignon blanc es una de las uvas blancas más populares del mundo. Originaria de Burdeos –los historiadores ubican su origen en torno al siglo XVIII–, se cree que su nombre procede de la contracción de sauvage (salvaje) y vignon (viña), por haber nacido de manera natural en viñedos destinados a cabernet franc. Este matiz silvestre juega a su favor.
Es una variedad de brotación tardía pero de maduración temprana. Sus bayas, pequeñas y de color verdoso, forman un racimo compacto y pequeño y tienen una pulpa jugosa y aromática.
Su capacidad para adaptarse a diferentes climas le ha permitido extenderse a otras regiones de Francia, Italia, España, Argentina, Chile, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos y Sudáfrica. En España la encontramos principalmente en Castilla y León (DO Rueda) y en el Penedés.
Características organolépticas de la sauvignon blanc
El aroma y sabor de la sauvignon blanc varía según el clima y el tipo de crianza. En general, predominan las notas de frutas verdes, hierba y hojas, pero también tiene un retrogusto que recuerda a frutos rojos, setas y flores. En climas fríos, presenta notable acidez y sabores herbáceos. En climas más cálidos, en cambio, desarrolla notas de fruta tropical.
Suelen ser vinos secos, con buena acidez y gran intensidad aromática, especialmente cuando son jóvenes. En cuanto a la crianza, hay dos opciones. La más recurrente es la de embotellarlo a los seis meses para que mantenga su frescura. La segunda es envejecerlo en barrica. En este caso, se obtiene un vino licoroso con un sabor más potente y notas más complejas. Salen a la luz notas ahumadas y aromas más áridos, calizos y pedregosos.
¿Cuáles son los maridajes más recomendables para la sauvignon blanc?
Los vinos de sauvignon blanc pueden acompañar aperitivos, pescados y mariscos, pasta, arroz y carnes magras y postres. ¡Te contamos las mejores recetas!
- Pescados y mariscos. Elige preferiblemente pescados de roca y blancos, que puedes preparar con una guarnición de moluscos y crustáceos. Los mariscos cocidos y sin demasiado aderezo también son ideales.
- Pasta, arroz y carnes magras. En cualquiera de los casos, es recomendable que busques un equilibrio entre los sabores. Puedas emplear especias, pero hazlo en su justa medida. En cuanto a las salsas, intenta que sean ligeras y que no incluyan demasiados ingredientes. Si te ciñes a lo básico, lograrás que el vino resalte los sabores originales del plato.
- Postres. ¿Vino dulce para el postre? Es una elección acertada, también la sauvignon blanc, que aporta el toque justo de acidez para reducir la intensidad del dulzor. Pruébalo con una tarta de merengue o frutos rojos con nata. Si te gusta el chocolate con leche, te ayudará a saborearlo mejor. Cuanto más azúcar tenga la receta, mayor contraste ofrecerá el maridaje.
Trucos para servir correctamente un sauvignon blanc
Servir los vinos de la manera (y a la temperatura) adecuada te ayudará a apreciar mejor sus características. Toma nota de nuestras recomendaciones para disfrutar al máximo de cada copa:
- Sírvelo a una temperatura que oscile entre los 9 y los 11 °C. Basta con sacarlo de la nevera cinco minutos antes, abrirlo y servirlo al momento.
- Es un vino joven, por lo que no es necesario que lo decantes.
- Conserva la botella en una cubitera con hielo para que mantenga la temperatura adecuada.
- Intenta servir menos vino con mayor frecuencia para que se mantenga fresco.
- Puedes meter las copas en la nevera antes de servir el vino.
- Sobre gustos no hay nada escrito. Ahora bien, nuestra recomendación es que no le añadas hielo, porque se aguará.
Un vino blanco para todos los gustos
¿Eres de blanco o de tinto? ¿De ambos? Sea cual sea tu elección, acertarás con este vino. En primer lugar, por sus matices más intensos e inconfundibles. Y en segundo término, porque su maridaje es tan amplio que te invita a probarlo con todo tipo de propuestas gastronómicas.
Ya conoces todos los secretos de la sauvignon blanc. Si aún no lo has incorporado a tu bodega, no esperes más. Mete una botella en el frigorífico y ábrela en cualquier ocasión. Tienes garantizados sabor, intensidad y matices que hacen este vino imprescindible. No te resistas a probarlo, ¡seguro que no tarda en convertirse en uno de tus favoritos!
