Cómo se hace una Cata de Vinos. Fase a fase

Cómo se hace una Cata de Vinos. Fase a fase
1 de septiembre de 2023 191 visualizaciones
Cómo se hace una Cata de Vinos. Fase a fase
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Cata de vinos

 

¿Te gusta apreciar la riqueza y complejidad del vino? Descubre todo lo que necesitas saber para la degustación o cata del vino En este artículo encontrarás información valiosa sobre los pasos a seguir para realizar una cata, las distintas etapas que la componen, y cómo identificar los diferentes aromas del vino.

 

 

 

¿Qué es una cata de vinos?

 

 

La cata de vino es una forma profesional y estructurada de probar un vino. Se trata de un procedimiento imprescindible para los profesionales del vino: un enólogo debe probar el vino que elabora para comprobar que va en la dirección correcta y quienes los comercializan o recomiendan deben hacerlo también para conocer sus cualidades y, de este modo, ayudar a otros a apreciarlas cuando lo degusten. 

El ritual del profesional en la sala de cata está reservado, precisamente, a los profesionales, pero prestar atención al vino es merecidamente recompensado y hace la experiencia de su disfrute más placentera. Actualmente, existen cursos de cata de vino adaptados a todos los niveles, para quienes deseen iniciarse en el mundo del vino o profundizar en sus conocimientos. ¿Te interesa? 

 

Las fases de una cata de vinos

 

 

Las catas de vinos se realizan en tres fases: visual, olfativa y gustativa. Siempre se llevan a cabo en el mismo orden y cada fase analiza diferentes aspectos.

Antes de entrar en cada una de ellas, permítenos compartir algunos consejos previos para preparar o participar en una cata. Es conveniente tener los vinos a la temperatura adecuada (como regla general, 8-10 oC para blancos, espumosos y dulces y 14-18 oC para tintos), disponer de un espacio con buena iluminación (preferiblemente natural, evitando en la medida de lo posible las luces fluorescentes), una copa transparente (mejor sin tallar) y un fondo blanco (mantel, folio, servilleta…). También es conveniente evitar el uso de ambientadores o perfumes intensos, que dificultarán identificar los aromas del vino. La comida también puede modificar tu percepción del vino. 

Una vez está todo preparado, se sirve una pequeña cantidad de vino que permita inclinar la copa y moverla enérgicamente sin que se derrame, y se observa el vino. 

 

 

Fase visual

En esta fase, se examina el aspecto del vino, concretamente, su claridad, color o tonalidad, intensidad y fluidez. Estos conceptos pueden ofrecernos información sobre el proceso de elaboración, la edad o la variedad de uva de un vino. Detallamos cada uno de ellos:

 

  • Claridad, brillo o transparencia: el vino debe tener una presencia cristalina, libre de turbidez. La presencia de partículas puede indicar que al vino le falta evolucionar. Sobre esto, hay que puntualizar que hay vinos en los que la turbidez está justificada, como la que podemos encontrar en vinos naturales o sin filtrar. 
  • Color o tonalidad: el color ofrece información sobre la edad del vino, la variedad de uva con que se ha elaborado e incluso el tipo de crianza que ha tenido. Los vinos blancos ofrecen tonos pálidos, prácticamente transparentes, verdosos, pajizos, amarillos, dorados, ámbar y hasta marrones. En los rosados, la paleta va de los tonos piel de cebolla al rosa frambuesa, incluso un color más subido, casi tinto, pasando por el salmón o el naranja. Y en los tintos, de los tonos violáceos a los marrones y, entre uno y otro, granate, rubí, picota, cobrizo, teja.
  • Intensidad: dependiendo de la intensidad, hablamos de vinos de capa alta, media o baja. Una forma sencilla de identificar la intensidad es tratar de leer un texto impreso a través de la copa de vino. Si se lee con claridad es de capa baja; si se adivinan las letras, media; si no se ven en absoluto, alta.
  • Fluidez o densidad: la cantidad y grosor el grosor de las gotas que quedan adheridas (la lágrima) al mover el vino o la velocidad a la que se desplaza por la pared de la copa son un indicador de la graduación alcohólica del vino.

 

En los vinos espumosos debemos observar la efervescencia y la cantidad de burbujas. Si el vino tiene muchas burbujas y una efervescencia vigorosa, es posible que el vino sea más joven y fresco. Si tiene menos burbujas y una efervescencia más suave, puede ser más viejo y maduro.

 

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Fase olfativa

En esta fase vamos a valorar los aromas del vino, su intensidad y su complejidad. En el vino hay más de medio millar de componentes aromáticos, derivados de las propias uvas, del proceso de fermentación y del proceso de maduración. Así, la nariz puede dar mucha y muy valiosa información sobre el vino (los más entrenados pueden reconocer una uva e, incluso, la región de la que procede).

Los compuestos químicos responsables de los aromas de los vinos son volátiles y serán más intensos tras remover el vino; de ahí que se diferencien aromas a copa parada y a copa agitada. 


Los aromas se clasifican en primarios, secundarios y terciarios:

 

  • Aromas primarios: son los que provienen de las uvas y del viñedo. Dependen de la variedad, su maduración o el tipo de suelo, entre otros aspectos. Suelen ser los aromas más llamativos y afrutados. 
  • Aromas secundarios: son los que aporta el proceso de fermentación y las sustancias que se forman durante el mismo; son más complejos. 
  • Aromas terciarios: son resultado de los cambios químicos y físicos complejos que tienen lugar mientras el vino envejece; son los más sutiles y difíciles de describir e identificar. 

Un vino aromáticamente complejo debe tener aromas primarios, secundarios y terciarios. 

También valoramos si son aromas limpios, si se aprecia evolución en el vino… Salvo excepciones concretas, deben ser aromas limpios, frescos y atractivos.

 

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Fase gustativa

¡Llega el momento de saborear el vino! Esta fase sirve para evaluar su gusto, textura y estructura. Debe hacerse con el paladar limpio, sin haber comido o bebido poco antes, para que nada interfiera en nuestra percepción. Puedes repetir poco después con comida y comprobar los cambios que experimenta tu paladar.  

Hay que tomar un sorbo generoso, que permita desplazar el vino por toda la boca, tener un sentido de los sabores y una sensación del vino. También se suele hacer entrar aire por la boca mientras aún se tiene el vino, para apreciar con mayor intensidad sus aromas por la vía retronasal. Las sensaciones retronasales son los aromas que percibimos a través de la boca, que envía los componentes volátiles al bulbo olfativo.

En lo que respecta al gusto del vino, el sabor dulce se debe a la acción conjunta de los azúcares y los alcoholes; el ácido procede de la uva o del proceso de fermentación y el amargo, de compuestos químicos como los polifenoles y los taninos. Su percepción es más tardía, pero de mayor intensidad; se mantiene más tiempo en la boca y suele ir acompañada de astringencia.

La boca también recoge las sensaciones táctiles del vino: temperatura, carbónico, textura (suave y sedosa, tánica, áspera…), cuerpo, astringencia, equilibrio entre azúcar, acidez, tanino y alcohol, posgusto, persistencia…

Cuando todos estos factores están equilibrados, se dice que es un vino redondo. A veces, también se detectan gustos específicos, en función de aspectos como la densidad, el calor o el volumen de alcohol.

El retrogusto es la sensación que deja el vino en la boca tras ingerirlo (o escupirlo, en caso de que se vayan a catar muchos vinos y uno quiera mantenerse despejado).

Por último, la persistencia es el tiempo que se mantiene el sabor. Es baja si el sabor se mantiene menos de 3 segundos, media de 3 a 6 segundos y alta cuando se mantiene más de 6 segundos.

 

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Ya conoces todo lo necesario para hacer una cata de vino. ¡Ahora toca ponerlo en práctica! Si quieres estrenar tus nuevos conocimientos, no dudes en pedir asesoramiento a nuestros sumilleres: ellos te ayudarán a encontrar los mejores vinos para ejercitar tus sentidos y poner a prueba tus habilidades. Además, ofrecemos muchos eventos en torno al vino: catas presenciales y virtuales, en español o en otros idiomas y para todos los niveles. ¡También diseñamos catas a medida! Estamos a tu disposición para que aprecies el vino más que nunca.

 

 

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