El país vinos de Francia
Los vinos franceses corresponden a uno de los más antiguos cultivos de la vid, su origen encuentra sus fuentes en la época del Imperio romano. Se les considera parte fundamental de Gastronomía de Francia, y algunas marcas han logrado un reconocimiento mundial. Francia es la segunda región donde más viñas hay en hectáreas, después de España.
En el año 2004 se trataba aún de una economía esencialmente basada en explotaciones familiares. Durante mucho tiempo, la enología de Francia abarcaba a casi solo 450 nombres y unas decenas de millares de pueblos de pequeño tamaño, a pesar de su potencial fabuloso, se hizo poco esfuerzo en vender el vino, a excepción de los clubes elitistas de las "Grandes vendimias" (Grands crus) o de la "Champaña".
Una de las razones de la importancia de Francia en materia vitícola reside en la extraordinaria gama de vinos que produce. La diversidad de sus climas y sus suelos le permite elaborar desde blancos ligeros hasta tintos potentes.
Debido a esta gran variedad geográfica y climática los vinos franceses se dividen en grandes regiones vinícolas cada una de ellas con unas características determinadas, las principales regiones son: Alsacia, Beaujolais, Burdeos, Borgoña, Champagne, Languedoc-Rosellón, Provenza, Córcega, El Valle Del Loira y El Valle del Ródano.
Algunas de las variedades de uva que actualmente están presentes en todo el mundo son autóctonas de Francia como Cabernet Sauvignon, Chardonnay, Syrah, Pinot Noir, Sauvignon Blanc o Malbec. Las regiones vinícolas francesas son conocidas a nivel mundial y sus vinos son consumidos en todo el planeta como los vinos de Burdeos, Borgoña o Champagne.
Clásico productor y exportador de vinos, sus cepas y métodos de vinificación crearon escuela en el mundo entero, tanto para los entendidos como para el gran público.