La bodega pertenece a la familia Van der Niepoort desde 1848, año en que les fue cedida por Eduard Krebe, que la había fundado seis años antes. En la actualidad, la empresa es dirigida por Rolf van der Niepoort y su hijo Dirk, la quinta generación, y es una de las empresas vinícolas portuguesas más acreditadas en el mundo, tanto por nivel de calidad –en 60 años, sólo 16 añadas han sido clasificadas como Vintage- como por la gran personalidad y estilo inimitable de sus vinos.
Para convertirse en una de las bodegas de referencia en la elaboración de vinos de Oporto, Niepoort ha hecho de Vila Nova de Gaia la cuna de este vino. Ahí se asientan en la actualidad la mayoría de las bodegas que elaboran los típicos Ruby, Tawny, LBV y Vintage portuenses.
En este lugar, los Niepoort poseen viñas de más de un siglo procedentes de diferentes viticultores con los que tienen contratos desde entonces, una de las formas históricas de trabajar la propiedad en la tierra del Duero. También ahí, a 70 kilómetros de la ciudad que da nombre a este vino, se levantan las naves de crianza de esta firma, situadas en la histórica bodega de Serpa Pinta, donde se producen unas 45.000 cajas al año con el sello de Niepoort.
En 1987 Niepoort compra la granja de Nápoles, que incluye cerca de 30 hectáreas de viñedos, y es aquí donde se elaboran los vinos blancos, tintos y rosados del Douro. Sin embargo, la nueva generación de los Niepoort les ha llevado a explorar diversas regiones para crear vinos cada vez más elegantes, finos y con buenos niveles de acidez, por lo que mantienen acuerdos con otros viticultores portugueses, gallegos y castellano leoneses. Por ejemplo, en la sub-región de Basto, poseen 3 hectáreas de viñedos plantados con Aversión, Azal y Arinto. En la sub-región de Sousa tienen alrededor de 1,5 hectáreas de Albariño y Aversión, pero también están recuperando viñas viejas para mantener la tradición regional de la producción de tinto en la región de Vinho Verde.
