Château de Beaucastel, Chateauneuf du Pape, 2009

Pago emblemático del valle del Ródano meridional, Châteauneuf-du-Pape es la viva imagen de los tintos potentes y cálidos, con gran reputación gracias a su particular terruño cantos rodados y a la riqueza que aportan las trece variedades, entre las que domina la Garnacha. Allí, únicamente el Château Beaucastel se distingue por dar protagonismo también a la Mourvèdre, la Syrah, la Counoise y otras; por ese motivo, sus vinos ganan en complejidad y elegancia, combinando las notas de frutas rojas y negras, especias, hierbas secas, regaliz y cuero. La densidad, la potencia y el equilibrio hacen de este un gran vino de futuro.