La región vinos de La Rioja
Rioja es la Denominación de Origen más antigua de España (1925), y desde 1991 está amparada por la primera D. O. Calificada. El Consejo Regulador es la entidad de carácter público encargada de fomentar y controlar la calidad de los vinos amparados, promocionar su imagen y defender los intereses del sector, cuyos representantes integran el órgano de Gestión del Consejo. La eficaz aplicación por parte del Consejo Regulador de una normativa de autocontrol mucho más rigurosa que la de otras zonas vitivinícolas (es una de las pocas que exige el embotellado en origen para toda su producción) ha transmitido seguridad y confianza a los consumidores y ha permitido alcanzar la posición de liderazgo que los vinos de Rioja ocupan en el mercado.
Sabiendo adecuarse a la demanda en cada momento histórico e innovando dentro de la tradición, el gran desarrollo de la estructura productiva y comercial de Rioja le ha convertido en la referencia de los vinos españoles en el mundo, siendo la marca ‘Rioja’ una de las cinco con mayor notoriedad entre las zonas vinícolas más prestigiosas del mundo.
Según el proceso de envejecimiento seguido, en el vino de Rioja se establecen cuatro categorías, diferenciadas mediante los cuatro tipos de contraetiquetas o precintas numeradas que el Consejo Regulador otorga a aquellos vinos que han superado sus controles de calidad y tipicidad:
Garantía de Origen: En estos vinos no se certifica ningún proceso de crianza o envejecimiento. Suelen ser vinos en su primer o segundo año, que conservan sus características primarias de frescor y afrutado.
Vino de Crianza: Vinos como mínimo en su tercer año que han pasado al menos un año en barrica En vinos blancos ese período es de 6 meses.
Vino de Reserva: Vinos seleccionados de cada añada, que por sus buenas características han sido criados al menos durante tres años entre barrica y botella, de los cuales uno como mínimo en barrica. En vinos blancos el período es de 2 años, de los cuales como mínimo 6 meses en barrica.
Vino de Gran Reserva: Vinos seleccionados de añadas excepcionales, que han permanecido como mínimo dos años en barrica y tres en botella. En vinos blancos el período es de 4 años, de los cuales 6 meses como mínimo en barrica.