María Vargas

ENTRE LA RIOJA Y GALICIA

María Vargas, directora técnica de Marqués de Murrieta desde hace más de 20 años, ha sido una pieza fundamental en la transformación llevada a cabo en el viñedo, la bodega y los vinos de Marqués de Murrieta y Pazo de Barrantes, gracias al apoyo y confianza de la familia propietaria. Su buen hacer ha contribuido a posicionar las bodegas en el top de todos los rankings nacionales e internacionales, como demuestran los 100 puntos Parker a Castillo Ygay Blanco 1986, el nombramiento de Castillo Ygay Tinto 2010 como mejor vino del mundo por Wine Spectator y muchos otros reconocimientos.

¿Cómo nace tu pasión por el vino?

Soy de Haro y crecí feliz, rodeada de viñas y bodegas y viviendo el vino de una manera natural. Mi padre estudió Enología, aunque no llegó a trabajar como enólogo, y mi familia tiene una empresa relacionada con el embalaje de vino, por lo que, de una manera u otra, el mundo del vino siempre ha estado muy presente en mi casa.

¿Cómo ‘llegas’ a Marqués de Murrieta?

Llegué a Marqués de Murrieta en 1995 para realizar las prácticas de Enología. Cuando se me presentó la posibilidad no lo dudé: trabajar en esta bodega era un regalo para una estudiante. En el año 2000 me nombraron directora técnica y hasta hoy…

¿Cuál era tu experiencia previa?

Toda mi vida laboral ha estado vinculada a Marqués de Murrieta; es aquí donde he crecido personal y profesionalmente.

Cuéntanos un poco más sobre la bodega: su historia, su paisaje…

Marqués de Murrieta es una bodega con un importante peso histórico en la región desde que Luciano Murrieta decidió elaborar vinos finos en Rioja y exportarlos en 1852. A lo largo de este tiempo, ha tenido como único origen de sus vinos la Finca Ygay, de 300 hectáreas que rodean la bodega, un entorno privilegiado y el principal pilar de nuestros vinos.

¿Ha habido alguna novedad durante este año que quieras compartir con nosotros?

2022 ha sido un año muy especial para nosotros. Celebramos el 170 aniversario, con el lanzamiento de una exclusiva caja vertical con 6 añadas de Marqués de Murrieta Reserva, inauguramos las nuevas instalaciones técnicas tras casi 8 años de obras, consolidamos nuestro nuevo proyecto de Gran Vino Pazo Barrantes y además, comenzamos a importar el champagne Gosset de manera exclusiva en España, completando con ello nuestra familia de vinos.

¿Cuál es el ‘sello María Vargas’ en vuestros vinos?

Mi trabajo consiste básicamente en salvaguardar la enorme calidad que esta finca nos ofrece haciendo vinos honestos, que reflejen el carácter del viñedo del que proceden. Por lo demás, el sello de Marqués de Murrieta, lo que forma parte de nuestro ADN y marca nuestro trabajo diario, es la búsqueda de la excelencia. Cada paso que damos es en esta dirección.

Háblanos de uno de vuestros vinos.

Es muy difícil hablar solamente de uno de ellos, pero si hay un vino que encarna todos los valores de un gran vino, este es Castillo Ygay; procedente del Pago la Plana y elaborado con tempranillo y mazuelo, es el vino al que más exigimos, por lo que no se presenta en el mercado todas las añadas. Es la validación de un conocimiento adquirido a lo largo de 170 años y un desafío al paso del tiempo.

¿Qué es lo que más te gusta del mundo del vino?

Me apasiona el mundo del vino, no solo es mi trabajo sino también mi hobby. Cada añada y cada vendimia es una nueva aventura y esta mezcla de emoción e incertidumbre lo hace realmente mágico.

Una lección valiosa que hayas aprendido en el mundo del vino.

¡Que nunca dejas de aprender!             

Un personaje del mundo del vino que te inspire.

En la actualidad hay muchos profesionales (bodegueros, enólogos, sumilleres, divulgadores…) dentro del sector a los que realmente admiro y que hacen un trabajo inspirador, sería injusto nombrar solamente a uno.

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