Vinos de DOP Cebreros

Descubre la do
Comprar por
No podemos encontrar productos que coincida con la selección.
  • Producción total en volumen
    Producción total en volumen
    6.365 hl
  • Extensión total
    Extensión total
    500 ha

La DO vinos de DOP Cebreros

Dos valles, una sierra. Los vinos de Cebreros nacen en las laderas de la Sierra de Gredos, descendiendo hacia el norte con destino al valle del río Alberche y hacia el valle del Tiétar por el sur. Estas tierras milenarias de Ávila, salpicadas de historia, carácter y granito, dan a las cepas viejas criadas en sus suelos una personalidad inconfundible, mineral y aguerrida. Vinos de altura, de celebración comedida, de acontecimientos populares y sobrios. Clima mediterráneo continental, extremo y nevado en invierno, cálido y seco en verano.

Ya desde el siglo XIV se alababan los vinos de Cebreros, que alcanzaron gran popularidad en Madrid y Ávila en el siglo XVI. Tras la llegada tardía de la filoxera a principios del siglo XX y con una pérdida de territorio vitivinícola menor que en otras zonas, la recuperación se hizo evidente a partir de los años 70 del siglo pasado. Pronto llegó la denominación como Vino de la Tierra y, de la mano de nuevas generaciones y nuevas ideas, se ha llegado, en este convulso siglo XXI, a consolidar esta joven Denominación de Origen Protegida Cebreros como una de las mejores y más prometedoras representantes de la garnacha tinta y el albillo real.

Los vinos de DOP Cebreros adquieren su personalidad de sus cultivos en altura (algunos de ellos a más de 1.000 metros) y de las características de unas variedades singulares y unos suelos principalmente graníticos y ácidos. Con grado alcohólico elevado, equilibrados y elegantes, son vinos con un alto potencial para la crianza en barricas de roble francés.

Los suelos arenosos de roca madre granítica y un microclima más modulado que en otras zonas de Castilla, imprimen en estos vinos una tipicidad marcada y diferenciada. Las variedades garnacha tinta y albillo real son las que mejor se han ido adaptando a la zona gracias al trabajo de sus viticultores, dando como resultado vinos tintos frescos y minerales y blancos sabrosos y vivos, perfectos para envejecer en barrica.