CIGALES, VINOS PARA CELEBRAR
Cigales es una pequeña denominación entre las provincias de Palencia y Valladolid regada por el río Pisuerga. Fundada en 1991, pertenece a una tierra cuya tradición vitivinícola se remonta al siglo X, famosa por sus tradicionales rosados o claretes. En la actualidad, también elabora espléndidos tintos, blancos, dulces y espumosos, reflejo de una región rica y variada que invita a disfrutar la vida bajo el lema “Celébralo con Cigales”.
Del 16 de mayo al 4 de junio te invitamos a descubrir la DO Cigales a través de una selección especial de vinos, así como una cata y un showroom en los que podrás conocerlas en primera persona. ¡Sigue leyendo!
¿ROSADO O CLARETE?
Considerada la cuna del clarete, Cigales es famosa por sus vinos rosados, que elabora a partir de las variedades blancas y tintas principales y autorizadas, al menos un 50% principales. En sentido estricto, su elaboración es de rosado, y así figura en la documentación oficial, pero clarete es el nombre por el que se ha conocido este tipo de vino en los orígenes de la comarca, lo pone en valor y lo diferencia del resto de rosados que se hacen en el mundo, por lo que se pueden usar ambos términos indistintamente.
UN VINO PARA CADA OCASIÓN
Modernos, aromáticos, apetecibles y de todos los colores: rosa violáceo, rosa fresa, asalmonado, piel de cebolla… Así son los rosados de Cigales. Además, elabora blancos frescos y con carácter y tintos jóvenes, crianza, reserva y gran reserva que desbordan elegancia y calidad, gracias a su patrimonio de viñas viejas y al buen hacer de los viticultores de la zona. Desde 2011, su gama se completa con espumosos y dulces naturales que demuestran la rica variedad de los vinos de Cigales, una región con mucho que ofrecer.
VARIEDADES
Desde sus orígenes, la comarca ha tenido cientos de variedades distribuidas anárquicamente por las parcelas. En los últimos 50 años, viticultores y elaboradores las han ordenado, distribuyendo las diferentes uvas en parcelas distintas. En la actualidad, las variedades principales son tempranillo o tinta del país, garnacha tinta y garnacha gris entre las tintas y verdejo entre las blancas. Se autorizan, asimismo, las tintas syrah, merlot y cabernet sauvignon y las blancas albillo mayor, viura y sauvignon blanc.
SITUACIÓN GEOGRÁFICA
La DO Cigales se ubica en el extremo occidental de Castilla y León, en el sector norte de la depresión del Duero. Toma el nombre de su núcleo principal, la localidad vallisoletana de Cigales, a 20 km de la capital, y su territorio se reparte por una docena de municipios situados a ambos márgenes del río Pisuerga, entre las provincias de Valladolid y Palencia: en la primera, Cabezón de Pisuerga, Cigales, Corcos del Valle, Cubillas de Santa Marta, Fuensaldaña, Mucientes, Quintanilla de Trigueros, San Martín de Valvení, Trigueros del Valle y Valoria la Buena, además de parte del término municipal de Valladolid (el pago El Berrocal); ya en Palencia, Dueñas.
En cifras, 574 km2, casi 2.000 hectáreas de viñedo y una treintena de bodegas.
SUELOS Y CLIMA
El suelo de Cigales corresponde al Mioceno. Está formado por sedimentos terciarios y cuaternarios: arenas, calizas y gredas yesíferas, que reposan sobre arcillas y margas (a veces con arenas y gravas). Tiene escasa pedregosidad y poca materia orgánica; con un contenido en caliza muy variable (del 1% en Santovenia de Pisuerga al 35% en Valoria la Buena).
El clima es continental con influencia atlántica. Tiene una temperatura media de 12,2 oC, con fuertes oscilaciones térmicas noche-día y a lo largo del año (de -6 a 39 oC). Los inviernos son largos y crudos, con frecuentes heladas y nieblas. Predominan los vientos de poniente y ábrego, la pluviometría es irregular (407 mm repartidos en 93 días), con fuerte sequía estival y una insolación media anual de 2.616 horas.
COMERCIALIZACIÓN
La tradición vitivinícola en Cigales se remonta al siglo X. El vino ha tenido un papel destacado en la región desde la Edad Media (se han hallado documentos del siglo X que confirman que ya entonces había propietarios de viñedos en las poblaciones de Cubillas y Corcos). Para hacerse una idea de su importancia, en el siglo XVI contaba con unos 400 habitantes… ¡y unas 350 bodegas! A principios del XVII, el vino del entorno de Cigales ganó gran fama por ser el consumido en la capital cuando la Corte de Felipe III se trasladó a Valladolid.
El vino es inherente a su identidad, valores y cultura, y hace de Cigales un destino enoturístico muy recomendable: bodegas subterráneas (algunas convertidas en restaurante), casas cueva, castillos (Fuensaldaña, Trigueros del Valle, Mucientes), monasterios (Santa María de Palazuelos, San Isidro de Dueñas), iglesias (Santiago Apóstol, conocida popularmente como la catedral del vino, San Pedro de Mucientes, San Pedro de Valoria la Buena), naturaleza, ocio… y una gastronomía tan sabrosa como abundante.
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