Cuando Booker Noe, descendiente de la familia original de Jim Beam, recuperó la elaboración en pequeños lotes hace dos décadas, creó Knob Creek para recuperar el estándar del bourbon previo a la prohibición. El resultado es sin lugar a dudas un gran sabor que golpea tus sentidos.
La expresión principal de la marca se embotella a 100 grados (más alto que el típico 80 que es el mínimo requerido por los requisitos de etiquetado federales de EE. UU.). Knob Creek se envejeció durante nueve años hasta finales de 2016, cuando Beam Suntory eliminó la declaración de edad de la etiqueta debido al escaso inventario que no podía garantizarse para los nueve años completos. A mediados de 2019, Beam Suntory anunció que la declaración de edad volvería a las etiquetas de las botellas en algún momento de 2020.
Actualmente es producido por Beam Suntory (una subsidiaria de Suntory Holdings de Osaka, Japón) en la destilería Jim Beam en Clermont, Kentucky.
