Ketel One
Fundada en 1691 por Joannes Nolet en la localidad holandesa de Schiedam, la destilería Ketel One es una de las más antiguas de Holanda. Se trata de una empresa familiar que se remonta ya a once generaciones y que desde hace treinta años elabora un vodka de alta calidad mediante destilación artesanal en alambique de cobre y con carbón, siempre en pequeños lotes. El nombre de Ketel One procede del alambique original donde nace este destilado, Distilleerketel nº1.
Elaborado 100% con trigo europeo de alta calidad, su principal diferencia reside en un proceso de destilación lento y costoso, con la selección manual del corazón del destilado por parte del Maestro Destilador. A diferencia de otros vodkas, Ketel One se hace en alambique de cobre discontinuo, en pequeñas cantidades y mediante un proceso de destilación quíntuple que aporta redondez en paladar y permite matizar el vodka, eliminando los componentes no deseados. El resultado es un vodka puro y cristalino.
Este método se ha trasmitido a lo largo de once generaciones de la familia Nolet, que ha estado sumergida en una búsqueda incesante de la excelencia que se plasma en la elaboración de Ketel One®. Una muestra de que lo verdaderamente importante se hace con el corazón y los grandes logros requieren mucho tiempo, atención y dedicación. “Como familia, hemos dedicado nuestra vida a la producción de un vodka de la más alta calidad” expresa Bob Nolet, perteneciente a la 11ª generación de Nolet Distillers y actual vicepresidente.
En 2008, Diageoanunció una inversión en una empresa conjunta con los propietarios de Ketel One, con la familia Nolet continuando en la propiedad de la destilería en Schiedam.
Elaborado 100% con trigo europeo de alta calidad, su principal diferencia reside en un proceso de destilación lento y costoso, con la selección manual del corazón del destilado por parte del Maestro Destilador. A diferencia de otros vodkas, Ketel One se hace en alambique de cobre discontinuo, en pequeñas cantidades y mediante un proceso de destilación quíntuple que aporta redondez en paladar y permite matizar el vodka, eliminando los componentes no deseados. El resultado es un vodka puro y cristalino.
Este método se ha trasmitido a lo largo de once generaciones de la familia Nolet, que ha estado sumergida en una búsqueda incesante de la excelencia que se plasma en la elaboración de Ketel One®. Una muestra de que lo verdaderamente importante se hace con el corazón y los grandes logros requieren mucho tiempo, atención y dedicación. “Como familia, hemos dedicado nuestra vida a la producción de un vodka de la más alta calidad” expresa Bob Nolet, perteneciente a la 11ª generación de Nolet Distillers y actual vicepresidente.
En 2008, Diageoanunció una inversión en una empresa conjunta con los propietarios de Ketel One, con la familia Nolet continuando en la propiedad de la destilería en Schiedam.
