Delphine Boulard es la séptima generación que trabaja la tierra de su familia en Champagne y ahora está al mando de la finca que fundó con su padre Francis en 2009. Antes de fundar Francis Boulard et Fille con Delphine, Francis trabajó junto a su hermano y hermana dirigiendo la ahora desaparecida propiedad familiar Raymond Boulard. La bodega se ganó una reputación al destacar los distintos terruños de las tres áreas en las que trabajó: los ricos suelos arcillosos del Marne plantados en Pinot Meunier, Chardonnay de los suelos sílice-calcáreos del Macizo de Saint-Thierry y el Pinot Noir de Mailly (los dos últimos son subsecciones de la Montagne de Reims). Durante su mandato allí, Francis fue el viticultor y enólogo jefe. Pero un desacuerdo fundamental lo llevaría a dejarlo todo atrás y comenzar su propia propiedad mucho más pequeña.
Trabajan cerca de 3 hectáreas en el Vallée de la Marne y la Montagne de Reims. El desglose de la tierra es esencialmente un tercio del tamaño que solía tener Raymond Boulard, y los tres terruños distintos aún se expresan a través de una lente más pequeña y artesanal
La finca está certificada como ecológica y trabaja con preparaciones biodinámicas, una rareza en Champagne. Tanto es así que hubo que instalar grandes carteles en los viñedos para que los helicópteros pudieran ver qué parcelas evitar mientras arrojaban productos químicos sobre los viñedos. Puede ser difícil de creer, pero esta es una práctica común en Champagne; una ley aprobada a principios de 2010 que prohíbe los tratamientos con helicópteros dentro de los 120 metros de viñedos orgánicos. Otro ejemplo conmovedor: de las 400 hectáreas plantadas en el Valle de la Marne, solo 3,2 están certificadas como ecológicas. Los Boulard poseen 1,2 hectáreas de esa tierra.
A diferencia de la mayoría de las casas de champagne, las uvas se cosechan en una madurez óptima. Esto produce vinos claros más cercanos al vino seco "normal" (12, 13%), lo que hace que los champagnes sean bastante vinosos. En tal caso, la dosis se decide juiciosamente en la medida de cada liberación, aunque la tendencia ha sido cada vez menos o ninguna dosis.
Después de casi 50 años en las viñas, Francis se retiró en 2017. Un dramático incendio eléctrico en el sótano de Boulard a finales de 2016, junto con la jubilación de Francis, llevaron a Delphine a construir un nuevo edificio junto a su nueva casa. El único cambio estilístico importante es que Delphine ahora vinifica y envejece todo en barricas viejas de Borgoña y algunos fudres (Francis había preferido los demi-muids junto con las barricas de todos los tamaños).
