Vale da Capucha es una empresa familiar con sede en Quinta de S. José, en Carvalhal, Torres Vedras. Esta propiedad ha sido el punto de referencia del éxito en la industria del vino de la región. Su misión es la producción de vinos naturales en sus atributos, adoptando técnicas de cultivo ambientalmente amigables.
Pedro Marques es la quinta generación de una familia vitivinícola del norte de Lisboa. Siempre le ha cautivado la sutileza y la mineralidad contenida de los vinos del centro de Francia, y la idea de asegurar que la personalidad de un viñedo se exprese en la copa. Sus 13 hectáreas de viñedos, situados a 9 km de la costa, tienen suelos de arcilla kimmeridgiana con alta proporción de fósiles oceánicos, similares a los encontrados en Chablis. Los viñedos están bañados por la fresca brisa atlántica, realzando aún más el elemento salino en los vinos y templando la calidez de la región. Está certificado como ecológico desde 2015, tarea nada fácil en este clima húmedo.
Sus principales plantaciones son uvas blancas, predominantemente los portugueses Arinto y Fernão Pires más un poco de Alvarinho, Gouveio, Viosinho y Antão Vaz. También tiene una co-plantación de Touriga Nacional y Tinta Roriz; un sitio con Castelão de más de 80 años; y un pequeño paquete de Syrah.
En sus propias palabras, sigue un enfoque “perezoso” en la elaboración del vino, y su única adición es un toque de SO2. Sus vinos muestran un gran carácter, si le gustan los vinos de textura, impulsados por el terruño, este joven enólogo es uno a seguir.
