Künstler
Franz Künstler en 1965 refunda Weingut Künstler en Hochheim am Main en la región del Rheingau. Gunter, hijo de Franz Künstler asumió el liderazgo de la bodega en 1992, continuando el legado de su padre junto a su esposa Monika y un equipo joven y plenamente dedicado. Weingut Künstler ha sido miembro de VDP, la Asociación Alemana de bodegas del Prädikat, desde 1994.
Los buenos viñedos pueden producir buenos vinos. Sin embargo, los grandes viñedos pueden ir mucho más lejos, impregnando su fruto con un inconfundible sentido de pertenencia a un lugar. La geología, el microclima y la topografía moldean el sabor, el carácter y el estilo individual de cada vino. El enólogo tiene la tarea de aplicar habilidades y artesanía para preservar la mayor parte de ese carácter natural distintivo como sea posible.
La calidad de la uva da forma a la cosecha, en Weingut Künstler saben que no es posible mejorarla, solo preservarla. Se realiza a través de un trabajo en los viñedos informado y orientado a la calidad que se integra a las herramientas propias de la naturaleza, incluyendo los métodos respetuosos con el medio ambiente. Cada viñedo se trabaja de manera diferente.
En Künstler se trabaja para la eliminación integral de todos los herbicidas, solo el suelo lleno de vida puede realmente transmitir su característico terroir. Los viñedos constituyen un ecosistema intacto, son el hábitat de organismos beneficiales como las lombrices de tierra, además de otros animales, incluidos conejos, ciervos e incluso cigüeñas. La floreciente flora y fauna son la forma en que la naturaleza alaba cómo cuidan sus viñedos.
Se busca el equilibrio ideal entre la dulzura residual, el alcohol y la acidez, componentes clave para los vinos con un enorme potencial de envejecimiento. El trabajo en la bodega se centra directamente en conservar la calidad de las uvas.
La mayoría de las uvas Riesling de Künstler se vendimian a mano. Los racimos se despalillan, se enfrían y se envían inmediatamente a la prensa. Dependiendo de su procedencia y calidad, el mosto se almacena en tanques de acero o en barriles de roble tradicionales para que lleven a cabo una fermentación lenta y controlada que fomenta un rico desarrollo aromático, supervisando cuidadosamente las temperaturas y los niveles de azúcar durante el proceso.
Los buenos viñedos pueden producir buenos vinos. Sin embargo, los grandes viñedos pueden ir mucho más lejos, impregnando su fruto con un inconfundible sentido de pertenencia a un lugar. La geología, el microclima y la topografía moldean el sabor, el carácter y el estilo individual de cada vino. El enólogo tiene la tarea de aplicar habilidades y artesanía para preservar la mayor parte de ese carácter natural distintivo como sea posible.
La calidad de la uva da forma a la cosecha, en Weingut Künstler saben que no es posible mejorarla, solo preservarla. Se realiza a través de un trabajo en los viñedos informado y orientado a la calidad que se integra a las herramientas propias de la naturaleza, incluyendo los métodos respetuosos con el medio ambiente. Cada viñedo se trabaja de manera diferente.
En Künstler se trabaja para la eliminación integral de todos los herbicidas, solo el suelo lleno de vida puede realmente transmitir su característico terroir. Los viñedos constituyen un ecosistema intacto, son el hábitat de organismos beneficiales como las lombrices de tierra, además de otros animales, incluidos conejos, ciervos e incluso cigüeñas. La floreciente flora y fauna son la forma en que la naturaleza alaba cómo cuidan sus viñedos.
Se busca el equilibrio ideal entre la dulzura residual, el alcohol y la acidez, componentes clave para los vinos con un enorme potencial de envejecimiento. El trabajo en la bodega se centra directamente en conservar la calidad de las uvas.
La mayoría de las uvas Riesling de Künstler se vendimian a mano. Los racimos se despalillan, se enfrían y se envían inmediatamente a la prensa. Dependiendo de su procedencia y calidad, el mosto se almacena en tanques de acero o en barriles de roble tradicionales para que lleven a cabo una fermentación lenta y controlada que fomenta un rico desarrollo aromático, supervisando cuidadosamente las temperaturas y los niveles de azúcar durante el proceso.
