Al noroeste de Pontevedra, en el Valle del Salnés, Ayuntamiento de Meaño y dentro de la D.O. Rías Baixas, nos encontramos con Francisco Domínguez, enólogo y Adela Sanmartín, técnico en elaboración de vinos. Llevan elaborando desde el 2015 y tienen una tirada de poco más de 7.000 botellas.
Saben que la viticultura es primordial para obtener uvas de calidad, por lo que procuran mimar el viñedo al máximo y del modo más sostenible, respetando la biodinámica en los procesos y minimizando el uso de herbicidas.
Sus viñedos están situados en Meaño. 1 ha dividida en 11 parcelas, cada una con características particulares, cepas en su mayoría centenarias. Emparrado tradicional y pie franco. Los suelos son graníticos y arenoso-arcillosos, ricos en materia orgánica y orientado al Atlántico.
Tras una vendimia manual proceden a la elaboración y tras la fermentación alcohólica proceden a la crianza sobre lías finas con remontados en depósito para mantener las lías en suspensión. Esta crianza le aporta al vino el volumen en boca, la finura y redondez que tiene en el paladar. Su acidez bien integrada hace del Nueve Olas un vino apto para guarda.
El baño de las nueve olas es una leyenda de origen celta, antiguos pobladores de la zona, un rito purificador que quita todos los males y que en una playa del Salnés es un rito de la fertilidad que sigue en uso el último sábado de agosto. La etiqueta integra lo femenino y otros elementos presentes en las playas.
