Domaine de Belle-Vue
Hijo de la región de Nantes, Jérôme Bretaudeau, se instaló en su finca situada en Gétigné en 2001. Este enólogo inquieto es una de las mentes más inquietas del Muscadet, tanto en el viñedo, cultivado biodinámicamente (certificación en 2016), donde el clásico melón de Borgoña se codea con el chardonnay y el savagnin (cuvée La Justice), el pinot noir (Statera) y el merlot (Ornaté), como en la bodega, donde cubas de acero inoxidable, barricas, toneles, huevos de hormigón y ánforas forman una instalación experimental de vinificación y envejecimiento.
Los vinos se someten a la fermentación maloláctica. Las últimas cosechas han alcanzado un alto nivel. La relajación y la energía que despliegan los vinos son absolutamente vigorizantes: ofrecen una definición moderna de los grandes nueves, brillando con el justo equilibrio entre la madurez de la fruta y la expresión mineral.
Hoy, Domaine de Belle-Vue tiene 9 hectáreas de viñedos, repartidos en varias denominaciones y localidades: Gétigné, Cugand, Clisson y Vallet.
Los suelos en Domaine de Belle-Vue son los que le dan la capacidad de hacer vinos de terruño artesanales que realmente varían de un suelo a otro. Están formados por arcillas intercaladas con guijarros de sílice, cuarzo blanco y rosa y también algunas rocas volcánicas que permiten una fuerte mineralidad y complejidad para los vinos.
Las cepas son viejas y variadas con variedades de uva inusuales para la zona de Muscadet (Chardonnay, Gamay, Merlot, Pinot Gris y otras). Utiliza una combinación de grandes huevos de arcilla y utiliza barricas para fermentar y madurar sus vinos. Las prácticas con Jo Landon y Guy Bossard (dos gigantes de la zona) le dieron el gusto por la elaboración del vino natural.
Los vinos se someten a la fermentación maloláctica. Las últimas cosechas han alcanzado un alto nivel. La relajación y la energía que despliegan los vinos son absolutamente vigorizantes: ofrecen una definición moderna de los grandes nueves, brillando con el justo equilibrio entre la madurez de la fruta y la expresión mineral.
Hoy, Domaine de Belle-Vue tiene 9 hectáreas de viñedos, repartidos en varias denominaciones y localidades: Gétigné, Cugand, Clisson y Vallet.
Los suelos en Domaine de Belle-Vue son los que le dan la capacidad de hacer vinos de terruño artesanales que realmente varían de un suelo a otro. Están formados por arcillas intercaladas con guijarros de sílice, cuarzo blanco y rosa y también algunas rocas volcánicas que permiten una fuerte mineralidad y complejidad para los vinos.
Las cepas son viejas y variadas con variedades de uva inusuales para la zona de Muscadet (Chardonnay, Gamay, Merlot, Pinot Gris y otras). Utiliza una combinación de grandes huevos de arcilla y utiliza barricas para fermentar y madurar sus vinos. Las prácticas con Jo Landon y Guy Bossard (dos gigantes de la zona) le dieron el gusto por la elaboración del vino natural.
