La familia Béru ha sido propietaria del dominio histórico de Château de Béru durante 400 años.
Hasta la crisis de la philoxera, cuando todas las viñas fueron desarraigadas, a principios del siglo XX, el dominio solía depender exclusivamente del vino para sus ingresos. Recién en 1987, el conde Éric de Béru, por pasión por el vino, se encargó de replantar todo el viñedo y, en particular, el famoso Clos Béru.
Su esposa, Laurence y su hija Athénaïs ahora dirigen el dominio. Han invertido considerables medios para mejorar la calidad de producción y dar un nuevo comienzo al dominio. Estos enormes esfuerzos y la opción de adoptar agricultura orgánica están empezando a dar sus frutos, y son notables en las cosechas que han sido elaboradas por Athénais y su equipo desde 2004.
La finca de 12 hectáreas se encuentra en la ladera sur del valle de Béru, en las estribaciones de Chablis Grand Cru, a unos 300 metros sobre el nivel del mar. Junto con las antiguas conchas de ostras, el suelo está compuesto de arcilla y piedra caliza. Se plantan unas 6,000 cepas por hectárea.
