Crónica de viaje: 48 horas en El Bierzo y Ribeira Sacra
En Lavinia, recorremos el mundo para descubrir nuevos talentos y mantenemos un contacto personal y continuo con las bodegas. Creemos que solo así podemos encontrar y compartir proyectos auténticos, apasionantes y apasionados. Fieles a esta filosofía, parte del equipo emprendimos una escapada de dos días a El Bierzo y Ribeira Sacra, una de las zonas vinícolas más espectaculares de España.
Este viaje nos permitió reencontrarnos con vinos que nos entusiasmaron tiempo atrás, conocer de cerca el minucioso trabajo en el viñedo y en la bodega e incluso catar desde la barrica los vinos que están por venir (un pequeño adelanto: van a ser una pasada).
Explorando El Bierzo y Ribeira Sacra
El Bierzo y Ribeira Sacra son dos regiones profundamente conectadas con la tierra, la historia y la viticultura, ricas en cultura, gastronomía, naturaleza y biodiversidad, y acostumbradas a ofrecer hospitalidad a visitantes y peregrinos.
El Bierzo, en Castilla y León, es una comarca llena de encanto en la que hermosos paisajes naturales como la Sierra de Ancares y sus valles ondulantes se mezclan con otros creados por el hombre como Las Médulas –explotación minera de oro romana, considerada una de las mayores obras de ingeniería de la Antigüedad– y decenas de castillos y monasterios junto al Camino de Santiago. En medio, un mosaico de pequeñas parcelas –estamos en una región eminentemente minifundista–, que reúne una de las mayores concentraciones de viñedo viejo de Europa.
Por otro lado, la Ribeira Sacra, al sur de Galicia, es conocida por su viticultura heroica. Los viñedos en terrazas descienden en pendientes por los cañones de los ríos Sil y Miño. Además de formar uno de los paisajes más espectaculares de España, es un testimonio del esfuerzo humano por cultivar uvas en condiciones casi imposibles.
En la actualidad, hay 74 bodegas en El Bierzo y 93 bodegas en Ribeira Sacra. En general, los vinos del Bierzo son frescos, afrutados y minerales. Los vinos de Ribeira Sacra suelen ser ligeros, elegantes, con una influencia atlántica mayor y una gran expresión del terruño en sus pronunciadas laderas. ¿Quieres saber más sobre nuestro viaje? ¡Sigue leyendo!
Diario de viaje
Bodegas de El Bierzo
Nuestro viaje comienza al despuntar el día en la estación de Chamartín, aún en obras. En poco más de dos horas llegamos a León, donde cogemos un coche rumbo a Villafranca de Bierzo, un recorrido marcado por la transición de los campos castellanos hacia un paisaje más verde y montañoso.
La relación del Bierzo con el vino tiene sus raíces en la época romana, aunque fue en la Edad Media cuando la producción adquirió mayor importancia. Tras la filoxera, la región vivió una lenta recuperación hasta su renacimiento en la década de los 90, liderado por enólogos como Raúl Pérez y Álvaro Palacios, quienes redescubrieron su potencial para producir vinos frescos, elegantes y complejos. Vinos minerales, seductores y expresivos, con un tacto aterciopelado y gran intensidad frutal.
Nuestra primera parada será Mas Asturias, una pequeña bodega dirigida por José Mas, quien nos recibe con la calidez de quien está profundamente arraigado a la tierra. José nos cuenta cómo recorrió el norte de España: hizo ¡más de 140.000 kilómetros! entre diciembre de 2004 y mayo de 2005, buscando el lugar para iniciar su proyecto personal (un lugar que reuniera las características para elaborar vinos finos y con capacidad de evolucionar en botella) y lo encontró aquí, en estas viñas centenarias plantadas en suelos arcillosos y terrazas aluviales.
Visitamos las viñas y las obras de la nueva bodega, que estará operativa para esta vendimia, la vigésima. Actualmente tiene 24 parcelas, la más vieja es de 1904, que suman 4 hectáreas. Massuria es el único vino que elabora, apenas 15.000 botellas, resultado del ensamblaje de las distintas parcelas. En la bodega antigua, catamos las añadas 2020 y 2023, que verán la luz en 2025 y 2028, respectivamente. Nos fascina la capacidad de José para entender cada cosecha. Es impresionante ver cómo sus vinos reflejan el clima de esa añada, sin perder estructura y capacidad de guarda.
De la bodega vamos a Cacabelos, donde nos esperan Damián, con quien visitaremos Estévez Bodegas y Viñedos, y una mesa en Moncloa de San Lázaro, un antiguo hospital de peregrinos del siglo XVII reconvertido en un encantador hotel rural con restaurante. Un hermoso edificio berciano decorado con gusto conservando elementos tradicionales, con una espléndida terraza ajardinada y una tienda de productos artesanos y menaje tradicional de la que es imposible salir con las manos vacías. La comida es un homenaje a la gastronomía local elaborada con productos frescos de la zona: cecina, lacón, pimientos asados, tortilla guisada en salsa de tomate, morcilla…
Tras la comida, visitamos Estévez Bodegas y Viñedos, en Valtuille de Abajo. Una bodega con una bonita historia de "regreso a los orígenes" detrás: Antonio Estévez, libertario, escritor y pensador, se exilió a México durante la Guerra Civil, dejando a su mujer e hijos, así como los viñedos que trabajaba allí –que el bisuabuelo Ramón había comprado con el dinero que ganó trabajando en Brasil a finales del siglo XIX–. Helios, el menor de sus hijos, emigró a México para conocer a su padre y se estableció allí, sin abandonar la idea de regresar al Bierzo para devolver a esta tierra todo lo que le dio. Así, en 2015, nace Versos de Valtuille (“Nuestros vinos son nuestros versos”, explican), un proyecto en el que le acompañan sus hijos Helio, Carlos, Nandy y Laura, a quienes ha transmitido todo ese arraigo y amor por la tierra.
Disponen de 15 hectáreas de viñedo con una edad media de 90 años, con los que elaboran tres vinos regionales, un vino de villa y seis vinos de paraje. Junto a Damián, visitamos Casares y Rapolao. En 2021, el proyecto alcanza nuevas cotas con la incorporación de César Márquez como enólogo, uno de los mejores representantes de la nueva generación de enólogos bercianos. César apuesta por vinos muy varietales y representativos de Valtuille, frescos, honestos y limpios. Su mano se siente cada vez más, con vinos finos y florales, pero con concentración, que reflejan el carácter de cada parcela de una manera cada vez más nítida.
Volvemos a la carretera para cruzar la frontera con Galicia, entre hermosos paisajes... y curvas. Antes de cerrar el día, nos queda otra agradable sorpresa: Casa Grande de Cristosende, en A Teixeira. Una casa solariega construida en el siglo XVI, desde cuya terraza ajardinada se puede disfrutar de unas vistas inmejorables del cañón del Sil al atardecer. Nos acompaña la rica gastronomía gallega: tabla de quesos gallegos (Arzúa-Ulloa, San Simón, Tetilla y Cebreiro), pulpo con langostinos, salteado de verduras, huevos de gallinas de corral con zorza… Para quien desee alojamiento, dispone de unas poquitas habitaciones de estilo rústico.
Día 2: Descubriendo Ribeira Sacra
El segundo día amanece en Castro Caldelas, un encantador pueblo de callejuelas empedradas y ambiente tranquilo. Nos habían hablado de las preciosas vistas que hay desde el castillo, del siglo XIV... pero la niebla no nos permitió comprobarlo con nuestros propios ojos.
Bodegas de Ribeira Sacra
A cambio, Roberto Rodríguez, de Adega Entrecantos, nos descubría poco después un paisaje de extraordinaria belleza. La Ribeira Sacra es una de las regiones vitivinícolas más fascinantes de España. Ubicada en el noroeste del país, entre el sur de Lugo y el norte de Ourense, es famosa por su singular geografía, que ha propiciado una viticultura en empinadas terrazas, justamente calificada como viticultura heroica. Roberto tiene viñas en Rairos, a 240 m, y en Torbeo, su pueblo natal, a 780 m (el viñedo a más altitud de Ribeira Sacra), lo que nos permite ver las diferencias entre la zona de valle y la zona de montaña.
Roberto se interesa por la gastronomía desde joven y en 1998 inaugura la carnicería Ribeira Sacra en el centro de Ourense. Poco a poco, va refinando su oferta hasta convertirse en la tienda gourmet de referencia en la localidad. Gracias a esto, entra en contacto con el vino. En 2015 empieza a elaborar en Ribeiro y en 2018 ve la luz la primera añada de Entrecantos, que desde 2020 elabora en la bodega actual. En la actualidad, dispone de 2,65 hectáreas en propiedad y una parcela en alquiler en Bieite (Ribeiro), o Caniero, con las que elabora una gama variada que incluye vinos de alta montaña y parcelarios.
Catamos todos ellos (algunos a punto de ser embotellados, otros fermentando): Mateolo, Martiñolo, Camiño, Barcelas, Caneiro, Bieiteiro… En poco tiempo, se aprecia una gran evolución en sus vinos, cada vez más limpios y más profundos. Hay un futuro prometedor en toda la gama... y Porteleiros va a traer grandes alegrías.
Comemos en Mesón Luis Rairos (San Clodio, Ribas do Sil), un negocio familiar fundado en 1965 famoso por las anguilas a fuego fuerte y las truchas. Hay muchas otras especialidades igualmente apetitosas: carnes (chuletón, entrecot, cabrito o cordero asado…), callos con garbanzos, revuelto de bacalao, postres caseros (milhojas, filloas…). Tiene dos comedores con una decoración sencilla y tradicional y una enorme terraza con aspecto de merendero en la que alargar la sobremesa es absolutamente inevitable.
Volvemos a la carretera con destino a Ourense. Antes de coger el tren de vuelta a Madrid, visitamos RS Delicatessen, donde Eladio Osorio nos pone a prueba con una cata a ciegas. Este paraíso gourmet ofrece una impresionante selección de productos de la más alta calidad: quesos, embutidos, conservas, chocolates, vino… ¡Otro de esos lugares de los que es imposible salir con las manos vacías!
Salimos hacia Madrid al anochecer, reafirmados en la importancia de mantener un contacto cercano con los productores y seguir apostando por proyectos auténticos y apasionados. Por si quedaba alguna duda, 48 horas se quedan cortas (¡cortísimas!) para visitar El Bierzo y Ribeira Sacra, pero hace falta poco para enamorarse de su gastronomía, su paisaje, su gente, ¡sus vinos! Nos quedamos con el deseo de volver pronto. Mientras tanto, seguiremos disfrutando de sus vinos, porque cada botella esconde una historia de esfuerzo, dedicación y amor por la tierra.