Allende, Aurus, 2017

Miguel Ángel de Gregorio consigue una de sus más altas cotas de calidad en el espectro riojano con este tinto personal y distintivo, de gran complejidad y elegancia, concentrado y refinado al mismo tiempo, que da una idea del potencial que albergan las mejores cepas viejas de tempranillo que cultiva en una privilegiada parcela cerca de la localidad de Briones. Es un vino al que se le intuye una larga longevidad en botella.